En diciembre, nos pasamos un poco con las comidas y sus cantidades debido a las tradicionales celebraciones con comidas copiosas, bebidas y multitud de delicias culinarias, no es de extrañarnos que en enero la báscula nos descubra con un poco más de peso y tengamos la necesidad de adelgazar.
Para ello no sirve de nada desesperarnos ya que lo hecho, hecho está y ahora lo que tenemos que hacer es seguir un plan para adelgazar, recuperar el antiguo peso, y mejorar la salud.
Solo sigue estos consejos que te doy:
Hacer ejercicio: es habitual que en enero los gimnasios estén repletos de gente que quiere adelgazar después de Navidad. Sin embargo este entusiasmo por muchos no suele durar mucho y es por eso que te propongo metas a corto plazo y una fija a largo plazo ya que la constancia es la que hará que tu entusiasmo perdure. Si no puedes ir a un gimnasio puedes realizar ejercicios en casa o practicar algún deporte 2 a 3 veces por semana. En esta publicación te comparto cómo introducir el ejercicio a tu estilo de vida.
Una pieza de fruta antes de comer: Prueba comer una fruta que desees, media hora antes del almuerzo y cena, lo cual te ayudará a reducir la sensación de hambre a la hora de las comidas principales y te ayudará a adelgazar.
Beber mucha agua. Bebe mucha agua durante el día, junto con las comidas y antes de las mismas. Esto te ayuda a llenar el estómago vacío y también a eliminar toxinas, te comparto mi publicación donde te explico cómo hidratarte correctamente.
Evita el exceso calórico: Si quieres adelgazar, evita comer salsas fritas, salsas cremosas o aderezos cremosos, usualmente pensamos que estamos comiendo ensalada y están llenas de calorías por los aderezos, evita comer mucho pan, dulces, bebidas llenas de calorías (alcohol, cocteles, jugos concentrados), y alimentos fritos y empanizados como todos los ricos en grasas.
Reduce el tamaño de las porciones: Para adelgazar come porciones de comida más pequeñas, teniendo presente que el objetivo es reducir la cantidad de comida y darle menos calorías a tu cuerpo. Come con la mente, piensa si aún tienes hambre o solo quieres llenarte más. Es importante que no dejes de comer, al contrario, intenta consumir comida sana y ligera como preparaciones a la plancha, al vapor, cocidas, asadas, y comer verduras. Evita los carbohidratos por la noche especialmente el pan y la pasta.
Mastica bien la comida: Masticar despacio es un hábito saludable. Además de ayudarte a mantener la línea y adelgazar, disfrutarás más de los sabores.
Incluye verdes: Aumenta la ingesta de vegetales verdes a diario. Al menos un tiempo de comida al día, es bueno que los incluyas para ayudar a tu cuerpo a eliminar toxinas y especialmente para que esto te ayude a la digestión.
Recuerda que no debes frustrarte ni martirizarte, el objetivo es tener un estilo de vida saludable. No dejes de lado tu vida social pero sí procura que al salir tengas más cuidado con lo que comes.