Hipertension, ¿que es y como evitarla?

Año tras año atiendo profesionalmente a más pacientes que me visitan a la clínica de distintas nacionalidades y diferentes edades quienes sufren de presión arterial alta (hipertensión), lo cual es preocupante, pues la presión arterial alta, es considerada como el factor de mayor riesgo para padecer una enfermedad cardíaca, enfermedad renal, accidente cerebrovascular según la International Society of Hypertension (ISH).

Uno de los principales factores que causa esta enfermedad es el consumo excesivo de sal. En los últimos años la población consume sal sin moderación por distintos motivos, debido a que en en varios alimentos la sal es un componente de los cuales no nos damos cuenta si no lo consideramos normal. Por ejemplo: aderezos de ensaladas, sazonadores prefabricados y embotellados, consomés, sopas instantáneas, chucherías y, sobre todo, en frituras y, por último, el mal hábito de agregar sal a toda clase de alimentos incluyendo a frutas dulces, lo cual contribuye al consumo exagerado de sal.

En general la Organización Mundial de la Salud (OMS), recomienda que lo saludable es consumir como máximo 5gr/ al día de sal, y cada país ha tomado sus medidas para poder llegar a este objetivo, por ejemplo en los países Europeos se han dictado normas para reducir la sal del pan, ya que este suele ser parte de la comida diaria del Europeo.

En nuestro país, la adaptación a la reducción de sal es un problema serio, por una parte porque no se puede producir de una manera drástica, especialmente porque la preparación de comidas típicas, es costumbre de aplicar grandes cantidades de sal, y por la otra parte, es un hábito usar sal en toda clase de alimentos de tal manera que se ha perdido el gusto de sentir el sabor natural de los alimentos.

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El glutamato es uno de los sustitutos para el sodio. Este aumenta la palatabilidad del producto, dándole mejor sabor. El glutamato es un aminoácido que tradicionalmente se usa en la comida china como saborizante, pero también en Occidente en los productos procesados. A diferencia de la sal, no tiene efectos sobre la tensión. Pero carecemos de evidencia científica para determinar una cantidad diaria recomendada y si según la cantidad puede o no aportar efectos negativos a la salud.

La mejor opción es reducir el consumo de sal en nuestra alimentación, ya sea la que proviene por la sal de mesa o la que contiene el propio alimento.

A continuación les propongo algunos consejos para disminuir el consumo de sal:

• Comer alimentos frescos
• Reducir el consumo diario de alimentos salados (jamón, atún enlatado, quesos curados, consomés, sopas instantáneas)
• Controlar la ingesta de pan
• Reducir la sal que añadimos al cocinar o para sazonar
• Reducir el consumo de salsas pre cocinadas o embotelladas y hacerlas caseras (con poca sal)
• Utilizar hierbas aromáticas y/o especias
• Cocinar al vapor ya que conserva mejor el sabor del producto
• Potenciar el sabor con ácidos, como por ejemplo vinagre o jugo de limón o naranja
• Resaltar el sabor de los platos con ajo, cebolla, cebollín o puerro.
• Leer etiquetas para tomar consciencia de cuánta sal tomamos al día
• Buscar productos sin sal o con bajo aporte de sal

En los etiquetados de los alimentos podemos encontrarlos expresado de dos maneras, en gramos (gr) o miligramos (mg) es decir el máximo son 5 gramos, si un productos tiene 2 gr de sal son 200 mg de sodio.

Un alimento que contenga más de 1g de sal/100g o 500 mg de sodio/100g se considera que aporta un valor alto y hasta 0,25g de sal/100g o 100mg de sodio/100g, un valor bajo.

Es frecuente que la persona afectada, al no sufrir síntomas, no se percate que padece esta patología, es por ello que recomiendo visitar periódicamente a los profesionales de la salud para controlar el peso y sobre todo adaptar nuestra alimentación a cada situación.